Los fanáticos del cine clásico y los videojuegos contemporáneos pueden notar similitudes interesantes entre dos grandes obras de su tiempo: la icónica película Centauros del desierto (The Searchers, 1956) y el galardonado videojuego The Last of Us 2 (2020). Aunque en apariencia son productos culturales separados por décadas, con historias y medios diferentes, al analizarlos más a fondo, se pueden encontrar temas y estructuras narrativas sorprendentemente parecidas. Veamos algunos puntos clave que los relacionan.
La Venganza como Motor Principal
En Centauros del desierto, el personaje de Ethan Edwards (interpretado por John Wayne) pasa años buscando a su sobrina Debbie, quien fue secuestrada por una tribu comanche. Sin embargo, la búsqueda de Ethan no es solo una misión de rescate; su objetivo final está impulsado por un deseo de venganza y odio hacia los comanches. Esta temática de la venganza es uno de los pilares centrales de The Last of Us 2, donde la protagonista, Ellie, se embarca en un viaje largo y tortuoso con el propósito de vengar la muerte de Joel.
Ambas historias exploran las consecuencias destructivas de la venganza, mostrando cómo los personajes se van deshumanizando a medida que avanzan en su obsesión. En ambos casos, la línea entre el héroe y el villano se difumina, y el espectador/jugador se encuentra cuestionando las motivaciones y acciones de los protagonistas.
El Viaje a Través de Territorios Hostiles
Otra similitud evidente es el uso del viaje a través de paisajes inhóspitos como una metáfora del viaje interno de los personajes. En Centauros del desierto, Ethan recorre el oeste salvaje, enfrentándose a innumerables peligros mientras busca a Debbie. De manera similar, en The Last of Us 2, Ellie recorre un mundo post-apocalíptico lleno de enemigos, tanto humanos como infectados, en su búsqueda de venganza.
El entorno hostil refleja el estado emocional de los personajes. En ambos casos, los protagonistas están emocionalmente dañados, y el paisaje implacable por el que se mueven refuerza su aislamiento y sufrimiento interno.
La Pérdida de la Inocencia
Otro paralelismo interesante es el tema de la pérdida de la inocencia. En Centauros del desierto, la joven Debbie es secuestrada y criada entre los comanches, lo que la transforma en alguien irreconocible para su familia. Este cambio impacta profundamente a Ethan, quien ya no la ve como la niña que una vez fue. Del mismo modo, The Last of Us 2 muestra la evolución de Ellie, quien comienza siendo una joven llena de esperanza y empatía, pero, a lo largo de la historia, se convierte en una persona consumida por la violencia y el odio.
Ambos relatos subrayan cómo las circunstancias extremas pueden cambiar a una persona, robándole su inocencia y humanidad.
Personajes Complejos con Motivaciones Contradictorias
Ethan Edwards y Ellie son personajes complejos con motivaciones que no siempre están claras, incluso para ellos mismos. A lo largo de Centauros del desierto, Ethan oscila entre el deseo de rescatar a su sobrina y el impulso de matarla por haber sido asimilada por los comanches. Esta dualidad moral se refleja en Ellie, quien, aunque está decidida a vengar a Joel, también enfrenta conflictos internos sobre el costo personal y emocional de sus acciones.
Ambos personajes están lejos de ser héroes tradicionales, y sus acciones a menudo resultan difíciles de justificar, lo que añade una capa de profundidad a sus historias.
Conclusión: Dos Obras, un Tema Común
Aunque The Last of Us 2 y Centauros del desierto pertenecen a géneros y medios diferentes, comparten temas centrales sobre la venganza, la deshumanización y la pérdida de la inocencia. Ambos productos desafían las expectativas del público, ofreciendo narrativas complejas y personajes moralmente ambiguos que invitan a reflexionar sobre los efectos devastadores del odio y la venganza.
Quizás no sea una coincidencia que los creadores de The Last of Us 2 se hayan inspirado en las películas clásicas del oeste para darle forma a su historia, utilizando estos elementos atemporales para contar una historia moderna y emocionalmente impactante.
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